Las supersticiones en el teatro

¿Te has fijado que todos somos supersticiosos? Todos.

Lo que pasa que hay supersticiosos de dos tipos: 

• Los supersticiosos porque sí
• Los supersticiosos por si acaso

Hablar del mundo del teatro y hablar de supersticiones, parece a veces que van unidos.

Si te digo que muchos actores tienen sus propias manías, supersticiones, … seguro que no te extrañaría y éstas pueden ser tan varias y excéntricas como ellos mismos.

No obstante, en el mundo de la escena, hay algunas supersticiones que son muy conocidas:

EL COLOR AMARILLO

 Dicen que cuando Jean-Baptiste Poquelin, Molière estrenó “El enfermo imagino” vestía de amarillo y en plena representación empezó a sentir que se encontraba mal, cuyo resultado horas después fue su fallecimiento. Por este motivo, desde entonces, el color amarillo, se considera como gafe para el escenario.

Aunque en Italia es el color púrpura o morado. Ocurre que durante el periodo de la cuaresma (en el cual los sacerdotes se vestían con capas o túnicas moradas), estaban prohibidos los espectáculos y, por lo tanto, actores y saltimbanquis estaban obligados a cesar sus actividades.

NO SE PUEDE DESEAR SUERTE

 Dicen que si el día del estreno le deseas “buena suerte” es como sinónimo de “mala suerte”. Por este motivo, se les desea “Mucha mierda” o “Rómpete una pierna” que así a primeras puede sonar extraño, pero todo tiene su significado.

Mucha mierda : Es muy popular del teatro francés, y se refiere a los excrementos de los caballos de los asistentes que acudían al teatro, así que cuanto mayor era la “mierda” que había alrededor del teatro, mayor público y éxito tenía la obra.

Rómpete una pierna : En el teatro isabelino británico, cuando los actores habían tenido una buena actuación, el público les arrojaban moneadas al escenario, entonces los interpretas se arrodillaban y “rompían la pierna” para recogerlas.

OBRA MALDITA: MACBETH

 Dicen que el autor maldijo la obra, que las brujas reales estaban disgustadas con su papel en el guion e hicieron conjuros y maldiciones, y que la obra tiene tanta violencia que por ello existen muchas posibilidades de accidentes (han sido varios los accidentes que se han producido a lo largo de la historia, al representar esta obra)

Por eso, los actores prefieren referirse a ella como “La obra escocesa” para evitar mencionarla. Incluso si alguien la pronuncia, para poder quitar la maldición tiene que salir del teatro, escupir en el suelo, girar tres veces sobre si mismo y gritar que quiere volver a entrar a la sala.

En España, la obra “La tempestad” de Ruperto Chanpíun, ha ido unida a la desgracia ya que Al parecer la mala suerte se inicia en una parte llamada la Romanza de la amapola. En esta escena se ve como una gitana, llamada Amapola, lee la mano al protagonista, y según las malas lenguas la mala suerte acompaña al actor el resto de su vida. Por este motivo, se suele eliminar este pasaje cuando se representa la obra.

Hay otras supersticiones menos conocidas, pero que aún hoy en día se mantienen:

PROHIBIDO SILBAR

 Dicen que silbar en una escena es sinónimo de mala suerte pues según la tradición se exige que esa persona sea despedida.

Esto parece ser que es porque en la época que no se podían comunicar en otra forma que no fuera la propia voz, los técnicos trasladaban las órdenes del director mediante un código de silbidos. Así que si una persona ajena, silbaba, podía provocar toda una catástrofe en el escenario.

NO REGALES CLAVELES

 Siempre imaginamos los camerinos de los actores, repletos de flores, pero en el siglo XIX se contrataban a los artistas por temporada y se les comunicaba que seguían la próxima con rosas, pero sí recibían claveles era la forma sutil de informarle que no requerían de sus servicios.

Así que ya sabes que, si habían pensado regalar flores a tu artista favorito, NUNCA le regalas claveles.

PLUMAS DE PAVO REAL

 Sobre el escenario está prohibido usar plumas de pavo real y es que los dibujos y figuras de sus plumas son sinónimo demal de ojo debido a que se parecen a un ojo diabólico.

Según la tradición, han ocurrido muchos sucesos desagradables y accidentes en escena cuando había sobre el escenario este tipo de plumas.

NO A LOS ESPEJOS

Dicen que, si se rompe un espejo, tendrás siete años de mala suerte y en escena es sinónimo de mal fario por años.

UNA LUZ SIEMPRE ENCENDIDA

 Por miedo a poder atraer a los fantasmas, siempre se deja en el teatro un punto de luz en alguna parte del escenario.

PROHIBIDO UNA ESCOBA SOBRE EL ESCENARIO

 Más vale que a nadie se le ocurra dejar una escoba en el escenario, ya que la superstición dice que ella barrería la fortuna.

OBRA SIN PAGAR, MONEDA EN CAMERINOS

 Dicen que si vas a una obra sin pagar, debes dejar una moneda en los camerinos para que así ésta atraiga muchas monedas más.

BEBER VINO Y COMER CHOCOLATE EL DÍA DEL ESTRENO

 Dicen que el día del estreno, hay que beber vino y comer chocolate para pedir permiso a los dioses del teatro: Dionisios (que representa el vino) y Amaterasu (chocolate)

¿Conocías estás supersticiones?