Desde el año 2003 han sido asesinadas en España 890 mujeres, víctimas de la violencia machista. Y en lo que llevamos de 2017 son ya 22, de las cuales tan solo 3 habían interpuesto denuncia previa contra el agresor. Las cifras son frías y terribles como la misma muerte y deberían valer por sí mismas para remover la conciencia y revolver las tripas ante la dimensión del feminicidio. Como denuncia Amnistía Internacional, ninguna ley o normativa será suficiente si no va acompañada de un verdadero compromiso de las autoridades para ponerla en práctica. Sigue habiendo trabas en el sistema judicial, conductas poco amables con las mujeres que van a denunciar, injusticias flagrantes, desprotección, desconocimiento, recortes y ausencia absoluta de derecho a la reparación. Por lo tanto, desde la sociedad tenemos que seguir gritando en las calles, demandando las mejoras, trabajando en la educación en valores y denunciando esta realidad desde las acciones culturales. El concierto que ofrecerá la cantautora e intérprete argentina María Lavalle el día 30 en el Teatro Maravillas es una de estas importantes acciones reivindicativas. Una más, porque vivas nos queremos. 

María Lavalle lleva más de 30 años colaborando con Amnistía Internacional y, como en otras ocasiones, ofrece un recital especial en su favor. La taquilla, íntegramente, será destinada a las acciones que la ong tiene en marcha para trabajar por las mujeres víctimas de violencia de género y de violencia sexual y vigilar que tienen todos sus derechos garantizados. Como comenta la propia María Lavalle, "el origen de este problema es cultural, evidentemente. Hay adolescentes, en el año 2017, chicos de 15 años que le piden el móvil a sus novias, que las controlan, y ahí ya puede haber una semilla de un maltratador. De hecho, eso ya es maltrato psicológico. Encima, hay niñas de 13 años que creen que eso es una prueba de amor. Si tú crees que un hombre que te está controlando es una prueba de amor, tenemos un problema, un problema cultural y educativo muy grave. Y ya sabemos lo que está pasando con la cultura y la educación en este país. El origen del problema es cultural, sí, y hay que trabajar en ese sentido también, pero luego, una vez que las amenazan o las agrenden, hay que ayudarlas, apoyarlas, poner más medios."

UN CONCIERTO MUY ESPECIAL

Por todo esto, el concierto de María Lavalle del día 30 va a ser un concierto muy especial. Comenzará con una breve intervención de Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España, para dar paso a un recital único de hora y media, con un repertorio específicamente diseñado para una noche tan singular. "Haré un repaso a toda mi trayectoria, homenajeando a los grandes cantautores que han sido importantes para mí", comenta Lavalle. Entre esos artistas hay nombres tanto americanos (del norte y del sur) como europeos, pues María es una intérprete muy cosmopolita de nacimiento. "Yo nací fusionada", dice entre risas. "Por cuestiones familiares, desde muy pequeña he estado de un sitio para otro. Con 7 años destinaron a mi padre a La Haya, en Holanda, y allí estudié en el Liceo Francés. En la calle aprendí el holandés coloquial y cuando llegaba a casa mi padre estaba todo el día poniendo tangos. Así que, convivir con géneros distintos es muy normal para mí. Y este concierto tiene mucho que ver con eso, va a haber mucho cambio de registro y de atmósfera. Habrá homenajes a Bob Dylan y a Leonard Cohen, cómo no a Brassens, y cantaré canciones de Alfredo Zitarrosa y de Atahualpa Yupanki. Cantaré algunos temas míos y también uno de Chicho Sánchez Ferlosio, que a mí me encantaba, y sobre todo habrá un sentido homenaje a los dos cantautores españoles que más me han influenciado".

KRAHE Y AUTE

El concierto arrancará con María Lavalle acompañada por los tres músicos que estuvieron siempre con Javier Krahe: Javier López de Guereña, Andreas Prittwitz y Fernando Anguita, "tres personas maravillosas y tres musicazos". Junto a ellos tocará seis o siete canciones, entre ellas dos del propio Krahe: La tormenta, cuya letra es de Georges Brassens, pero que María canta en español con la traducción que hizo Krahe, y Dónde se habrá metido esta mujer, que como María señala, "le va como anillo al dedo a una noche como esta, porque es una historia sobre la semilla de un maltratador". (https://www.youtube.com/watch?v=UBJyWvdNtfY)

En la segunda parte del concierto, Lavalle ya estará acompañada de sus músicos habituales: Manuel Lavandera, Rafael Andújar, Antonio Reyes y José Luis Ferreyra. Uno de los momentos más emotivos llegará, sin duda, con el homenaje a Luis Eduardo Aute, que sigue convaleciente tras el infarto que sufrió el 8 de agosto de 2016. "Aute ha sido el cantautor que más me ha influenciado. Me animó y me ayudó en mi faceta de compositora, hemos cantado juntos varias veces y le adoro, como músico y como persona. Quiero dedicarle un recuerdo especialísimo y desearle una pronta recuperación y para ello cantaré la canción que, junto con La belleza, más me gusta de él: Sin tu latido. Es una canción que ha sido muy importante en mi vida". (https://www.youtube.com/watch?v=VU8IxzznS54)

El concierto, muestra evidente de lo que María Lavalle asegura, que su patria son "las canciones, los libros y la gente que quiero", lleva por título El llanto invisible, porque, como ella explica, "las víctimas, muchas veces, sufren en silencio y ni siquiera sus familias saben por lo que están pasando o miran para otro lado". Muy en consonancia con este punto, el dibujante El Roto ha hecho una viñeta especial para este concierto, que se repartirá a modo de programa de mano. Toda contribución es poca para seguir visibilizando este problema, apoyando sus soluciones y contribuyendo a que, a corto, medio y largo plazo, las cifras de víctimas vayan descendiendo hasta desaparecer. 

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