La obra maestra de Julio Verne en una adaptación sabia, divertida y trepidante. Una comedia musical fuera de control, trenes que se escapan y una carrera a contrarreloj alrededor del mundo,  atravesando  los rincones más extraordinarios de cada país: España, Egipto, India, China, etc.

Ochenta días para dar, la vuelta al mundo y, ochenta  minutos para dar, pura diversión a niños y mayores.

Una historia que te sorprenderá continuamente y una extraordinaria banda sonora original cantada en directo.

En definitiva, un montaje de calidad, donde la intriga se combina con las sorpresas y las carcajadas, para ver y disfrutar en familia.

La aventura comienza cuando una excéntrica dama victoriana reta a nuestro protagonista Phileas Fogg a dar la vuelta al mundo en un tiempo imposible.

Acompañado por su mayordomo Picaporte y la valiente Aouda, a quien conoce en la exótica India, intentará conseguirlo venciendo con ingenio y buen humor los tropiezos que le surgen por el camino.

Un sorprendente agente de la ley, londinense, concienzudo y tenaz, intentará detenerlos con todos los medios a su alcance, sembrando de trampas un viaje ya de por sí, plagado de peligros. Es su intención detener a Fogg y llevarlo ante la justicia, como sospechoso del mayor robo realizado al inexpugnable banco de Inglaterra.

Una obra de acción y aventura donde priman las risas, y que a mismo tiempo nos transmite un mensaje importante:

La determinación y la fe en uno mismo,  puede superar cualquier obstáculo.