Nos gustaría pensar que al leer este post vais a conocer a todas estas mujeres, porque han dejado huella más allá de la literatura, cada una a su manera, pero nos tememos que no será así por lo que si cada una de ellas, o las cinco, os resultan un descubrimiento nos daremos por satisfechos, y si os genera curiosidad su obra, nos sentiremos muy felices. Sea éste un homenaje a las que aquí mencionamos, a las que en un futuro mencionaremos y a todas aquellas personas amantes del teatro.

Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, más conocida como Sor Juana de Inés de la Cruz, exponente del Siglo de Oro de la literatura en español y religiosa de la Orden de San Jerónimo, aprendió a leer y escribir a una edad muy temprana. Cuentan que sus más importantes mecenas fueron los virreyes de Mancera, quienes publicaron los dos primeros tomos de sus obras en la España peninsular.

Juana Inés Cultivó la prosa, la lírica, el auto sacramental y sí, el teatro. “Los empeños de una casa”y “Amor es más laberinto” conforman su teatro profano, dos comedias muy diferentes en las que sin embargo en ambas el amor es el motivo argumental. En la primera la trama es más un juego de enredos típico pero genialmente ejecutado, mientras que la segunda es considerada como comedia “mitológica”.

Escrita en colaboración con su amigo Fray Juan de Guevara, aunque éste solo escribiera la segunda jornada del festejo teatral, “Amor es más laberinto” se estrenó el 11 de enero de 1689, durante las celebraciones por la asunción al virreinato de Gaspar de la Cerda y Mendoza.

Gabriela Mistral, seudónimo de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga, es una de las principales figuras de la poesía y literatura chilena y latinoamericana, fue la primera iberoamericana​ premiada con el Nobel y obtuvo el de Literatura en 1945.

Aunque no estudió para maestra porque sus circunstancias económicas no eran las más favorables, sí quiso entrar en una escuela “normal” de la que fue excluida por prejuicios religiosos.

Obtener su título oficial de profesora le costó la rivalidad con ciertos colegas puesto que lo consiguió mediante la convalidación de sus conocimientos y experiencia, sin haber asistido al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile.

Cuentan que Gabriela fue una feminista convencida y que no dudaba en exponer sus críticas ante las políticas sociales del momento. En “Las cosas que nunca tuve”, una de sus obras que ha sido llevada al teatro en varias ocasiones y países, vemos mucho de ella sobre todo porque no existe un personaje que sea Gabriela, sino que son las seis mujeres insomnes que aparecen en esta obra las que, a través de una acción intrépida, van revelando a esta luchadora mujer a través de sus escritos.

Alfonsina Storni fue una poeta y escritora argentina del modernismo. Durante un tiempo fue mesera en el negocio familiar, pero decidió independizarse porque ese trabajo no le gustaba mucho y no tardó en encontrar trabajo como actriz y así recorrería varias provincias en una gira teatral.

Alfonsina fue maestra en diferentes escuelas y, durante ese periodo, escribía poesías y algunas obras de teatro. Según la crítica, su originalidad cambió el sentido de las letras de Latinoamérica.

Con su libro “Languidez” (1920) obtuvo el Primer Premio Municipal de Poesía y el Segundo Premio Nacional de Literatura.

El 20 de marzo de 1927, estrenó su obra de teatro “El amo del mundo” en el Teatro Cervantes. Y resulta que la obra, que había despertado gran expectativa entre el público seguidor de la poeta y la crítica de entonces, no fue muy bien recibida y a los tres días fue eliminada de cartel. Esto provocó en Alfonsina una enorme indignación. Cuentan que se sintió tan dolida que intentó explicarlo echándole la culpa al director y a los actores… Sí, fue un fracaso difícil de digerir para ella, más aún cuando llevaba años recibiendo elogios por el excepcional trabajo que venía realizando en cada uno de sus libros de poemas, y porque en el argumento de la obra expuso sus verdades más íntimas, siendo éste una especie de síntesis de sus vida.

Isabel Allende, miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras desde 2004, obtuvo el Premio Nacional de Literatura de Chile en 2010 y es considerada la escritora viva de lengua española más leída del mundo.

Cuenta que el humor forma parte siempre de sus escritos, tanto en los periodísticos como en sus obras literarias, y que se acostumbró a escribir así en su época de periodista.

Algunos de sus libros han surgido de experiencias personales. Todos recordamos, y si no es así, os recomendamos leerlo, “La casa de los espíritus”, que relata la vida de una familia a lo largo de cuatro generaciones y está narrada desde la perspectiva de dos de sus protagonistas. En esta novela superventas, todo lo que le sucede a sus personajes trata sobre el amor, la familia, la muerte, los fantasmas, las clases sociales, la revolución, la política, los ideales y lo maravilloso.  

Además de las adaptaciones cinematográficas de, por ejemplo, “La casa de los espíritus” y “De amor y de sombra”, algunas de sus obras han sido llevadas al teatro (su primera novela tiene 10 versiones dramáticas): “El embajador”, estrenada 1971, “La balada del medio pelo” (1973), “Yo soy la Tránsito Soto” (1973) y “Los siete espejos” (1975).

Ana Diosdado fue una de las primeras dramaturgas y directoras de teatro en España. Guionista, escritora y actriz con doble nacionalidad, española y argentina, fue una mujer comprometida, pionera y renovadora.

Solo tenía 5 años cuando actuó por primera vez sobre las tablas en "Mariana Pineda", una obra de teatro del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca basada en la vida de Mariana de Pineda Muñoz.

Aunque comenzó a estudiar Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid, lo dejó antes de licenciarse. A los veinticuatro años fue finalista del premio Planeta con la novela “En cualquier lugar, no importa cuándo”.

1965 es el año en que publica su primera novela, y en 1969 estrenó  “A mitad de camino”, una adaptación de una comedia de Peter Ustinov. Seis años más tarde estrenaría “Olvida los tambores” su primera pieza de teatro original. Fue su mayor éxito en los escenarios ya que además de obtener con ella los premios Mayte y Foro Teatral, también fue llevada al cine en 1975 por Rafael Gil, y en ese mismo año inició su fascinante relación con el actor Carlos Larrañaga.

Dramas históricos como “Los comuneros”, guiones para televisión como “Yo, la juez”, la serie “Anillos de oro” que fue una de las de mayor éxito de la época en España allá por 1983, o guiones de radio, con obras como “La imagen del espejo” en 1976 son solo algunos de los ejemplos hasta llegar a centrarse en su carrera de escritora y dramaturga, destacando la novela, adaptada luego a obra de teatro “Los ochenta son nuestros” (1988). Después llegó “Camino de plata” y “La última aventura”.

En junio de 2015 estrenó la que fue su última obra de teatro: “El cielo que me tienes prometido”,  basada en la figura de Santa Teresa de Jesús y que trata diversos tipos de amor en el contexto del siglo XVI partiendo de tres personajes presentes y tres ausentes.

¡Feliz lectura y... nos vemos en el teatro!