7 curiosidades del barrio de Malasaña
Limitado por las calles de Princesa, Gran Vía, Fuencarral, Carranza y Alberto Aguilera, es uno de los barrios más históricos de Madrid. Sus calles están llenas de vida a todas horas y cuenta con más de 500 bares, entre ellos el bar-museo de la movida madrileña: Madrid me mata, abierto en 2012.
Hasta aquí estamos seguros de que no te descubrimos nada, pero démonos un paseo por Malasaña y conozcamos más curiosidades...
1.- El barrio de Maravillas
Sí, porque este era el nombre que se le daba a un convento de monjas Carmelitas ubicado entre la calle de la Palma y San Pedro, y es que esta zona de Madrid ha tenido distintos nombres a lo largo de su historia.
Será en 1980 cuando se le comienza a conocer como barrio de Malasaña y, a su vez, es una de sus famosas calles. Ya sabes, donde estamos nosotros ubicados ;)
2.- ¿Quién fue Manuela Malasaña?
Hija del panadero francés Jean Malesange, españolizado como Malasaña, y de Marcela Oñoro, Manuela Malasaña era bordadora y vivía en la calle de San Andrés, que como comentábamos antes, se llamaba en esa época barrio de Maravillas.
Fue una de las víctimas del Levantamiento del 2 de mayo y será recordada como una de las heroínas de aquella jornada y de la posterior Guerra de la Independencia Española.
3.- Plaza del Dos de Mayo
Ubicada sobre el antiguo Parque de Artillería de Monteleón, seguro que te has fijado en su puerta principal y en la estatua de Daoiz y Velarde, dos de los héroes de aquella protesta popular. Este monumento fue construido en Roma en 1822 pero no llegará a Madrid hasta 1831. Fue exhibido en el Museo del Prado durante 15 años y pasó por diferentes ubicaciones en Madrid hasta llegar a esta emblemática plaza en 1932.
4.- ¿Quién es Julia?
Seguro que te has cruzado con ella en la calle Pez. Es posible que incluso hayas subido una foto a tu Instagram pero, ¿qué sabes de ella? Pues es la estudiante más conocida de Malasaña y fue creada por Antonio Grillo en 2003.
En 1840, Julia se disfrazó de hombre para poder ir a la universidad a clases de Derecho ya que en aquella época el acceso solo estaba permitido a los hombres.
5.- Sus balcones
Levanta la vista del móvil, aunque sea un ratito, porque Rebrota Malasaña nació en 2013 para llenar de plantas y flores nuestro querido barrio. Y es que Malasaña tiene más de 36.000 balcones y sería maravilloso que entre todos transformásemos esta zona de Madrid.
6.- Triángulo de la Ballesta
¿O quizá te suena más triBall? El triángulo que dibujan las calles Fuencarral, Gran Vía y Corredera Baja de San Pablo, se encontraba realmente deteriorado y esta asociación nació con el objetivo de rehabilitarla. Es así como poco a poco, se fue convirtiendo en una zona vanguardista. Moda, mucho ocio de todo tipo, comercios locales y una ruta de la croqueta que año tras año es el éxito de esta iniciativa.
7.- Primer bar de Malasaña
Abrimos este post hablando de uno de los bares más míticos de la zona y teníamos que cerrarlo con otro. Y es que aunque no te lo puedas creer, no siempre hubo bares. De hecho, los primeros que abrieron en el barrio fueron allá por 1917.
Según cuenta Carpetania Madrid en sus 'Gatos Curiosos': «Después de la apertura del considerado primer bar de Madrid, bar El Sol (Puerta del Sol esquina con Carretas), en marzo de 1916, apareció el bar Grignolino, en el número 4 de la céntrica calle del Príncipe. Su director-propietario fue Enrique Mercader, de las acreditadas bodegas Hispano-italianas y fabricante del conocido vermouth ‘Grignolino’. Inmediatamente después, en 1917, entrarían en funcionamiento nuevas sucursales del Grignolino, que a la postre serían los primeros bares que se abrieron en Malasaña: en la calle Espíritu Santo 18, calle Colón 2 (esquina con Fuencarral) y calle Fuencarral 65. Estos establecimientos eran ideales para tomar de pie un bocadillo, un ‘bock’ de cerveza o una taza de café»
Nos hemos divertido mucho con este post y esperamos haber despertado tu curiosidad,
así que habrá segunda y tercera entrega de estos paseos por Malasaña :)
(Imagen: Música y Pitanzas)