La mentira es fuente de conflicto y, como tal, es un poderoso recurso dramático, un habitual en las historias que cuentan muchas obras de teatro y, también, muchas películas. La mentira también es un mecanismo de supervivencia, pero la historia y la ética nos han enseñado que pocas veces la mentira esconde la redención sin pasar primero por el oscuro tránsito de la culpa y el arrepentimiento. La mentira es fuente de relatos, acicate para narraciones, disparadero de emociones, estímulo para la escritura de libretos y guiones. El teatro y el cine, en sí mismos, son una gran mentira, pero la aceptamos como espectadores de común acuerdo con sus creadores, entregados al juego de la ficción. 

La mentira es, además de todo eso, el título de la obra que estrenamos en el Teatro Maravillas el 22 de septiembre, un montaje con texto del autor francés Florian Zeller dirigido por Claudio Tolcachir y protagonizado por Carlos Hipólito, Natalia Millán, Armando del Río y Mapi Sagaseta. Una historia de mentiras cruzadas, una urdimbre vigorosa que termina entretejiendo los destinos de sus cuatro personajes.

Como complemento a la experiencia que supone ver esta obra, hemos querido aportar esta lista de películas que tienen en la mentira la locomotora de su desarrollo, la columna vertebral de las historias que cuentan. Veréis cómo la mentira -que a veces está en el título y a veces sólo en el argumento- sirve lo mismo para destruir que para construir, para matar y para sobrevivir. Un pecado siempre apasionante al que pocos nos resistimos, bien por torpeza, bien por sagacidad. La mentira está servida. 

GOOD BYE LENIN. Alemania. 2003

Inolvidable y entrañable la historia de Christiane Kerner, una madre que cae en coma meses antes de la caída del muro de Berlín y el fin de la Alemania comunista. Cuando recupera la conciencia, su país se ha unificado y ha desterrado el viejo régimen soviético. Pero ella es una comunista convencida y sus hijos intentarán convencerla de que nada ha cambiado aprovechando que tiene que guardar cama y no tener grandes sobresaltos. Pero esa escena que contempla desde su ventana de la estatua de Lenin volando al ser retirada por una grúa, empieza a despertarle sospechas. 

NUEVE REINAS. Argentina. 2000

La picaresca, ese arte de la mentira tan nuestro, tan mediterráneo, fue exportado al nuevo mundo con la conquista de América. Y allí sobrevive y así se presenta, llevada a su máxima expresión, en esta extraordinaria cinta argentina protagonizada por Ricardo Darín. Historia de timadores, la acción nos lleva a un clímax ardiente cuando a Marcos y Juan se les presenta la oportunidad de sus vidas: colocar unos sellos falsos por los que podrían ganar una fortuna. Una trama in crescendo que te mantiene pegado a la pantalla sin pestañear. 

LA CALUMNIA. Estados Unidos. 1961

Un clásico de la mentira, sin duda, que tiene su origen en una obra teatral del Lillian Hellman que explora las consecuencias de una mentira, en concreto la que difunde una alumna resentida que ha sido castigada por una de las dos profesoras que regentan la escuela en la que estudia: a la chica no se le ocurre otra cosa que decir que sus dos profesoras son lesbianas y están enrolladas, lo cual, en aquella sociedad puritana y bienpensante, acaba con esas dos mujeres en los tribunales. Tremendo. Como tremenda es la interpretación de sus dos protagonistas, Shirley MacLaine y Audrey Hepburn. 

MENTIRAS ARRIESGADAS. Estados Unidos. 1994

Lo de mantener una doble vida no solo sirve para personas con amante, sino para espías musculados que le hacen creer a su mujer que sólo son hombres corrientes que se dedican a vender ordenadores. Ese es el punto de partida de esta peli de James Cameron con la que el ínclito Arnold Schwarzenegger empieza a intentar alejar la idea de que sólo es un bulto -muy abultado- con ojos. Jamie Lee Curtis le da la réplica en esta historia de acción y aventuras que parece lanzarnos el dudoso mensaje de que más vale un marido que acaba con amenazas terroristas que un amo de casa. 

EL PISITO. España. 1959

En la España de posguerra, casarse y tener una casa propia en la ciudad para la gente humilde y de pocos recursos, era todo un imposible, había que trabajar mucho y, a lo mejor, se podía juntar lo necesario. Pero en tiempos de carestía, la picaresca -nuevamente- hace de las suyas y se es capaz de casi cualquier cosa por salir adelante, tan solo por comer o, a veces, por cumplir un sueño. Y eso es lo que les ocurre a Petrita (Mary Carrillo) y Rodolfo (José Luis López Vázquez), que han pensado que lo mejor para conseguir su "pisito" es casarse con la vieja casera, haciéndole creer que está enamorado de ella, y así heredar el contrato del alquiler cuando se muera.

EL SHOW DE TRUMAN. Estados Unidos. 1998

Ese pobre hombre... un momento, cuidado con los spoilers... aunque, ¿quién no ha visto El show de Truman? Bueno, puede que haya algún despistado o algún joven que se está iniciando en el cine y no tenemos por qué fastidiarle la experiencia. No, va, en realidad desde bien pronto la trama nos descubre que la vida de ese pobre hombre, Truman Burbank, es mentira. Desde que nació forma parte de un show televisivo y todo a su alrededor, su casa, su barrio, sus amigos... todo es falso. O sea, un gran hermano a lo bestia que da mucho que pensar. Peliculón con un gran trabajo del "muecas" Jim Carrey. 

LA CORTINA DE HUMO. Estados Unidos. 1997

Robert de Niro y Dustin Hoffman en una peli con guión de David Mamet... dices: ¿dónde hay que firmar? Eso debió decir el director de esta historia que recrea con precisión la forma en la que se levanta una cortina de humo en política, algo desgraciadamente tan habitual y de lo que probablemente sabemos menos de lo que deberíamos. A 11 días de las elecciones, el candidato a la reelección es acusado de mantener relaciones sexuales con una menor. Así que hay que inventar algo para mantener ocupada a la opinión pública, una guerra si hace falta. 

LA VIDA ES BELLA. Italia. 1997

La obra maestra de Roberto Benigni se llevó todos los premios del mundo, incluidos 3 Oscar, por esta demostración, la más clara y justificada, de lo que es una mentira piadosa. El cómico italiano nos encogió el corazón y luego lo ensanchó a medida que avanzaba la historia de este padre y este hijo suyo, judíos en la Europa tomada por los nazis, que son llevados a un campo de concentración donde las situaciones más desgraciadas se convierten, a ojos del niño y gracias a la prodigiosa inventiva y buen humor de su padre, en un juego que le ahorra al pequeño una vivencia más traumática. 

PEQUEÑAS MENTIRAS SIN IMPORTANCIA. Francia. 2010

A veces un contratiempo puede dar al traste con un fantástico plan de fin de semana con amigos. Pero a veces podemos hacer la vista gorda y hacer como que no ha pasado nada, tejiendo una red de, como dice el título, pequeñas mentiras sin importancia. Cuántas veces hemos comprobado que las supuestas mentiras sin importancia esconden una fatídica consecuencia. Bueno, pues quizás a este grupo de amigos que se reúne en la casa de la playa de Max la vida les va a dar una lección que no olvidarán. 

FAMILIA. España. 1996

El primer largometraje de Fernando León de Aranoa ya era premonitoria: estábamos ante un gran cineasta. Debutó con esta historia protagonizada por un enorme Juan Luis Galiardo (y donde estaba una joven Elena Anaya) que da vida a un hombre que celebra la fiesta de sus 55 años rodeado de toda su familia. Poco a poco la cosa empieza a volverse extraña, hay piezas que no encajan, comportamientos que descolocan al espectador, que a medida que avanza la acción descubrirá por qué esta peli está en esta lista...